Mi perro tiene el ojo rojo y cerrado, causas y tratamiento
Cuando nuestro perro tiene un ojo rojo y cerrado, es común que nos preocupemos. Este síntoma puede estar asociado a diferentes problemas oculares que pueden ser leves o algo más graves, por lo que actuar a tiempo es fundamental para garantizar la salud visual de nuestra mascota. En este artículo exploraremos las causas más comunes de los ojos rojos en perros y qué tratamientos podemos aplicar para ayudar a nuestro peludo amigo.
Causas posibles de un ojo rojo y cerrado en mascotas
Traumatismos oculares en perros
Los traumatismos oculares son una de las principales causas de que un perro tenga un ojo cerrado y rojo. Estos pueden ocurrir por golpes, arañazos o la introducción de cuerpos extraños en el ojo, como polvo o hierba. Es posible que veas que tu perro no abre un ojo o que lo mantenga entrecerrado para protegerse del dolor. Los traumatismos pueden generar hinchazón, lagrimeo y sensibilidad a la luz.
Si sospechas que el ojo de tu perro está hinchado por un traumatismo, es crucial tratarlo cuanto antes para evitar complicaciones graves, como úlceras corneales o infecciones secundarias.
Infecciones en los ojos de los perros
Las infecciones oculares, como la conjuntivitis, son otra causa común de ojos rojos en perros. Esta afección puede estar causada por bacterias, virus, hongos o alergias. Un síntoma característico de la conjuntivitis es la presencia de secreciones o legañas en el ojo de tu perro. Si observas que tu perro tiene el ojo rojo y legañas, podría tratarse de una infección ocular.
Las infecciones requieren tratamiento médico con antibióticos o colirios específicos según la causa. No tratar adecuadamente una infección puede derivar en problemas más graves como la pérdida de visión.
Ulceraciones corneales
Otra de las posibles causas que explican por qué mi perro no puede abrir el ojo es la presencia de úlceras corneales. Estas son lesiones en la córnea que pueden ser provocadas por traumatismos, infecciones o sequedad ocular. Las úlceras corneales causan mucho dolor, enrojecimiento y dificultad para mantener el ojo abierto.
Es fundamental que, ante la sospecha de una úlcera, acudas al veterinario para evitar que el problema avance y ponga en riesgo la visión de tu mascota. El tratamiento incluye colirios específicos y, en algunos casos, cirugía.
Glaucoma en perros
El glaucoma es una enfermedad ocular que puede ser hereditaria o aparecer por otras afecciones oculares no tratadas, como una inflamación crónica. Se caracteriza por un aumento de la presión dentro del ojo, lo que causa enrojecimiento, dolor intenso y ceguera si no se trata a tiempo.
Si mi perro no abre un ojo y notas que está hinchado, puede ser señal de glaucoma. Esta condición es grave y requiere atención veterinaria urgente, ya que la pérdida de visión puede ser irreversible si no se trata de manera adecuada.
Cómo curar ojos rojos en un perro
El tratamiento para los ojos rojos en perros dependerá de la causa subyacente. Algunas recomendaciones generales incluyen:
- Limpieza ocular: Si tu perro tiene secreciones, limpia suavemente el área alrededor del ojo con una gasa estéril humedecida en suero fisiológico.
- Colirios recetados: Si el veterinario lo indica, aplica colirios antibióticos, antiinflamatorios o lubricantes según sea necesario.
- Evitar que se rasque: Usa un collar isabelino para evitar que el perro se rasque o agrave la lesión.
- Revisiones veterinarias: Siempre es importante que un veterinario valore el ojo afectado para descartar enfermedades graves como el glaucoma o las úlceras corneales.
¿Es algo grave? ¿Debería verlo un veterinario?
En muchos casos, los problemas de ojos en perros pueden ser graves si no se tratan a tiempo. Si tu perro tiene el ojo hinchado, presenta enrojecimiento, secreciones o no puede abrir el ojo, es imprescindible que lo vea un veterinario para realizar un diagnóstico preciso y aplicar el tratamiento adecuado para evitar complicaciones como la pérdida de visión.
En estos casos, uno de nuestros veterinarios a domicilio puede ser la solución perfecta. Nuestros especialistas acudirán a tu domicilio a comprobar la salud de tu mascota y llevarán un seguimiento personalizado para que se recuperen correctamente. Recuerda que un diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia en la recuperación de tu mascota.